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A lo largo de la historia, las organizaciones espirituales y religiosas han practicado la meditación en grupos. En lugar de optar por prácticas de meditación privadas e individuales, eligen emprender este proceso intensamente personal mientras están rodeados de otros.
En la sociedad actual, es fácil encontrar grupos de meditación y sesiones colectivas organizadas en la mayoría de las ciudades. Incluso hay aplicaciones que puede descargar en su teléfono inteligente para que cuando esté meditando solo en casa, pueda iniciar sesión en la aplicación y luego verificar con cuántas personas meditaba «con».
¿Pero por qué? ¿Por qué elegir meditar en grupo? La meditación grupal puede ser beneficiosa en varios niveles: aquí están nuestros cuatro principales.
# 1 disciplina y responsabilidad
Primero, disciplina. Una de las principales barreras para la meditación puede ser tener la disciplina para sentarse y comenzar la práctica. La meditación requiere un gran esfuerzo mental y energía y, como tal, puede haber mucha resistencia para hacerlo. Hacer un arreglo con un grupo para meditar juntos te hace responsable de hacerlo realmente.
Además, cuando meditas solo, la tentación de ceder a las distracciones de tu mente, perder la concentración y no sentarte el resto de la sesión puede ser abrumadora. Incluso la sola posibilidad de que puedas hacer esto puede ser una gran distracción. Sin embargo, al meditar con otras personas, es mucho menos probable que elija saltar a la mitad para alimentar al gato, colgar la ropa o consultar Facebook. Como tal, estar en un grupo de personas que también están meditando puede ayudarlo a concentrarse enormemente.
Es más, una vez que haya atravesado la barrera de la meditación real al hacer ese compromiso con un grupo, aprenderá que puede permanecer sentado y concentrado. La práctica de la meditación se mete en tu piel a medida que comienzas a experimentar sus tremendos beneficios. La conexión que encuentres con ese espacio silencioso dentro de ti mientras meditas puede tener un efecto sutil, pero poderoso. Como tal, es mucho más probable que continúe su práctica de meditación de forma independiente. (Y esa también es la ‘Regla’ número uno de la meditación).
# 2 sistema de soporte
Luego está el elemento de apoyo que puede brindar estar cerca de otros. La meditación es, sin duda, un desafío: es probable que la mente continúe charlando durante todo el proceso y puede ser necesario un gran esfuerzo para permanecer concentrado y presente sin quedar atrapado en la narrativa de sus pensamientos. (Sin embargo, puede hacer que su ‘mente de mono’ se relaje usando estos 4 métodos).
Puede ser alentador saber que hay otras personas a tu alrededor que enfrentan los mismos desafíos. También puede ser útil compartir experiencias y discutir estos desafíos después de la sesión de meditación. Quizás otros puedan compartir sus palabras de sabiduría o sus experiencias de experimentar con diferentes técnicas de meditación. Además, durante la meditación pueden surgir emociones, sentimientos y recuerdos difíciles. Tener a otras personas alrededor para potencialmente brindar apoyo después puede ser invaluable.
# 3 Experiencia de vinculación
También puede ser una maravillosa experiencia de vinculación meditar con un grupo. La mayoría de las actividades grupales de uno se centran en interactuar con los demás de una manera muy extrovertida: hablamos, reímos, trabajamos, jugamos y bailamos. Pero cuando meditas con un grupo, compartes una experiencia muy diferente y a menudo profunda. Están juntos, en un espacio sagrado, abrazándose mutuamente en su conciencia, pero sin atraerse mutuamente a su diálogo personal, narrativa o acciones. Esto puede ser nuevo para usted e incluso sentirse extraño al principio. Pero hay un valor real en encontrar una comunidad de personas de ideas afines que compartan sus creencias y valores espirituales e ideológicos. Meditar con otras personas puede ser una excelente manera de hacer exactamente eso.
# 4 Energía expuesta
Para verlo en un nivel aún más profundo, sucede algo poderoso al meditar con otros. Una persona que medite sola puede ser una fuerza a tener en cuenta. Se mueven a un nivel superior de conciencia y, al hacerlo, poseen una energía poderosa, o shakti, aprovechando una conexión directa con lo Divino dentro de sí mismos. Cuando las personas meditan juntas, esto se multiplica e intensifica. Muchas personas dicen que experimentan algo más profundo y una conexión más profunda con lo Divino dentro de sí mismos cuando meditan en grupo. Llamamos a esto shaktipunj, o la acumulación de energía divina.
Es como cuando se canta. El canto de una persona es algo hermoso: el sonido que crea, la vibración, el enfoque y la canalización de su mente y conciencia. Pero cuando muchas personas cantan juntas, es un fenómeno completamente diferente. El sonido y la energía que crean juntos es fascinante, atractivo y magnético. La meditación es la misma. La energía no se expresa en voz alta, pero el efecto acumulativo del enfoque y la concentración colectivos es tan poderoso y fascinante como el canto grupal.
Reunirse para meditar
Si aún no ha intentado meditar con otros, busque un grupo en su área o considere crear uno con un grupo de amigos. Sienta por sí mismo la diferencia que puede hacer y disfrute de la experiencia de conectarse con usted mismo mientras está con otros que están haciendo lo mismo.
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