Contents
Definición – ¿Qué significa Asmita ?
Asmita es un término sánscrito, a menudo traducido como «egoísmo». Según la filosofía del Yoga, asmita es el segundo de los cinco kleshas, también conocidos como obstáculos o velos que ocultan el verdadero yo.
Las kleshas provocan los estados mentales afligidos que son la raíz de todo sufrimiento, y uno de los objetivos del yoga es levantar estos velos como medio de liberación.
Asmita se refiere específicamente al apego al ego y su interpretación de la realidad, manifestándose como la creencia errónea de que la experiencia inmediata del yo es el verdadero yo. Esto conduce a una identidad falsa, en la que la imagen de uno mismo se define por los roles, posiciones y posesiones que uno obtiene en la vida.
El principio de asmita sugiere que el sufrimiento es creado por la necesidad de aprobación del ego.
La Hamaca de Lona explica Asmita
Según los Yoga Sutras de Patanjali, hay cinco aflicciones de la mente conocidas como kleshas. Estas cinco kleshas son:
-
Avidya – engaño o ignorancia que oscurece el Yo superior
-
Asmita – egoísmo, en el que los aspectos físicos, emocionales y mentales de la mente y el cuerpo se confunden con el verdadero Ser.
-
Raga – apego, refiriéndose al deseo de objetos materiales, relaciones, estatus y poder
-
Dvesha – aversión a cosas, personas y experiencias desagradables
-
Abhinivesha – miedo, o más específicamente miedo a la muerte y aferramiento ignorante a la vida
Sánscrito para «veneno», se cree que cada una de estas kleshas causa sufrimiento. Asmita puede definirse como un apego a un sentido de «yo soy», a menudo acompañado por la tendencia a aferrarse a viejos roles y definiciones del yo.
Asmita causa sufrimiento cuando uno se identifica con las partes del yo que cambian. Por ejemplo, asmita puede manifestarse como apego al cuerpo, que luego puede causar angustia cuando ocurren cambios físicos naturales. De manera similar, asmita puede presentarse como un vínculo a un puesto de trabajo o rol de relación.
Para liberarse de asmita, es importante reconocer el ser inmutable en lo profundo de su interior. También conocido como el «vidente», este yo interior es la verdadera esencia del ser que permanece estable sin importar las circunstancias externas.
Forjar una conexión con el yo interior a través de prácticas como el yoga restaurativo, pratyahara y la meditación puede ayudar a levantar el velo de asmita. Al comprender que la identificación con aspectos cambiantes del yo causa sufrimiento, es posible encontrar una mayor aceptación.
Levantar el velo de asmita no implica necesariamente renunciar a ciertas identidades, roles o posesiones, sino más bien cultivar un sentido de autoaceptación en el que ninguno de estos atributos afecte el núcleo del ser.
Deja un comentario