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Vinyasa es un término sánscrito que se utiliza a menudo para describir una secuencia de movimientos que forman un vínculo fluido entre las asanas de yoga. Las secuencias clásicas de vinyasa provienen de la serie principal de Ashtanga yoga y son esencialmente un saludo al sol en continuo movimiento.
Durante tales secuencias, su cuerpo fluye desde el perro boca abajo hacia una fuerte tabla alta, bajando con control hacia chaturanga, arqueándose hacia la espalda del perro que mira hacia arriba antes de retroceder para redescubrir al perro que mira hacia abajo.
Todos los movimientos están sincronizados con respiraciones largas y controladas.
Sin embargo, de manera más general, vinyasa puede significar cualquier transición entre asanas. Vinyasa yoga es un término que se usa a menudo para describir un estilo de yoga donde el énfasis está en movimientos fluidos y conscientes entre las asanas, en lugar de sostener cualquier asana durante un período prolongado de tiempo.
«La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No se resista a ellos, eso solo crea dolor. Deja que la realidad sea realidad. Deje que las cosas fluyan naturalmente hacia adelante de la manera que quieran «. ~ Lao Tse
Siguiendo la corriente
Lo que sucede en nuestra esterilla de yoga es un microcosmos de lo que sucede en la vida. Si bien puede ser encantador permanecer un tiempo en asanas, para encontrar la alineación ideal y mantener nuestro cuerpo allí, en algún momento tendremos que movernos.
Esto refleja el hecho de que la vida no es una serie de puntos fijos y estáticos. Es un viaje más que una serie de destinos, y fluye.
Por lo tanto, Vinyasa yoga, con su enfoque en los momentos que suceden entre asanas, parece reflejar con mayor precisión la dinámica de la vida real. Practicar Vinyasa yoga puede recordarnos que fluir es natural. Fluir y no aferrarse a momentos individuales es parte de la vida.
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Cultivar la atención plena
Para comprender más sobre el poder de vinyasa, vale la pena considerar las raíces sánscritas del término. Vinyasa se deriva de nyasa, que significa «colocar» y vi, que significa «de una manera especial». Por lo tanto, el concepto de vinyasa captura maravillosamente la idea de que el yoga consiste en realizar cada acción de manera ingeniosa.
Cuando te enfocas en cada movimiento con la intención de colocar tu cuerpo de una manera especial, haces que cada parte de tu práctica de yoga sea especial, deliberada y con un propósito.
Cuando practicamos esta hábil acción en nuestras colchonetas de yoga, podemos aprender a aplicarla en nuestras vidas. Cuando cada movimiento y acción es importante, y se hace con atención y cuidado, entonces toda la forma en que vivimos nuestras vidas puede ser yoga. La distinción entre los tiempos en los que hacemos yoga y los tiempos en los que simplemente vivimos se desvanece.
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Meditación en movimiento
El hermoso flujo danzante del Vinyasa yoga es una poderosa meditación en movimiento. Cada transición trae consigo más potencial para la conciencia, la sensibilidad y la conciencia.
Estar en cualquier pose de yoga individual ayuda a sintonizarlo con cómo se siente su cuerpo, pero cultivar esa conciencia durante el movimiento lleva su atención a otro nivel.
Aprende cómo responde su cuerpo a cada acción, cómo se mueve habitualmente, cómo le gusta organizarse y qué encuentra desafiante. Aprendes a afrontar todo lo que surge sin juzgar y con ecuanimidad.
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Cómo aportar más poder a su práctica de Vinyasa
1. Empiece pequeño
Tome un movimiento fluido simple, como gato-vaca, y practique fluir realmente con su respiración entre los dos movimientos.
Haz que el movimiento de tu columna sea fluido y continuo, e inicia cada momento de acción con intención y cuidado.
2. Sintonice su cuerpo
No es necesario que hagas grandes cambios aquí, pero ¿podrías realizar tu entrada y salida con más conciencia, fluidez o gracia? Cuando estés en el guerrero dos, verifica contigo mismo y pregunta qué movimiento quiere tu cuerpo.
¿Quiere cambiar de lado o sus brazos quieren extenderse por encima de su cabeza? ¿Tu torso quiere doblarse en la rendición del guerrero humilde, o alcanzar la extensión de apertura del guerrero inverso?
Juega con él y mira dónde terminas.
3. Simplifique entre lados
Este podría ser el vinyasa clásico descrito anteriormente, o tal vez simplemente rueda desde el perro boca abajo hasta la tabla y viceversa.
Observe la forma en que un vinyasa puede convertirse casi en una limpieza de su paladar, lo que permite que su cuerpo se restablezca antes de tomar el asana del segundo lado.
4. Aplicar Vinyasa a la vida cotidiana
Al preparar una taza de té, por ejemplo, tenga en cuenta el principio de habilidad en cada movimiento. ¿Puedes hacer que cada acción sea deliberada, intencionada y consciente? ¿Cómo afecta esto cómo te sientes?
Con el tiempo, encontrará que se siente cada vez más natural integrar elementos de vinyasa en su práctica de yoga, dentro y fuera del tapete. Cuando sucede algo en el que te encuentras con ganas de aferrarte a un momento y no dejarlo ir, recuerda lo que te enseña tu vinyasa yoga:
«La única forma de darle sentido al cambio es sumergirse en él, moverse con él y unirse al baile». ~ Alan W. Watts
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